La ciudad perdida

Jueves Santo, 9 am. Voy camino de casa de Karina, ella esta tirada en el sofa y cuando se da cuenta son las 10.15 y el taxi llega a las 10.30, a correr!!!!
El avión sale a la hora prevista y en una horita estamos en Cuzco. Karina me prohibe hacer mucho esfuerzo o hablar mucho porque el soroche me puede jugar una mala pasada. Llegamos al hostal, nos tomamos un mate de coca y descansamos un rato antes de salir a conocer la ciudad.
Una vez en la calle a mi me cuesta andar, buffff la altura me deja con poquito oxigeno! pero todo es muy leve. Cenamos en un bar super original, nuestra mesa es una bañera con peces, la rapidez en el servicio es algo que esta muy de moda en los restaurantes de Cuzco. No salgo porque a las 3.30am de la mañana me viene a recoger el taxi para ir a Ollantaytambo. El viaje en taxi es como siempre una aventura... el señor conductor se para en mitad de la carretera a estirarse y a vaciar su deposito personal, yo claro esta, ya estoy pensando en saltar a su asiento, meter primera y despues ya se vera... El viaje me encanta, es muy extraño porque veo nubes por debajo mio.
En el vagon del tren solo hay franceses que cotorrean y cotorrean, yo quiero dormir asi que me pongo musica y me quedo dormida pensando en croissants.
Llegadas al machupichu no encontramos al guia, no se como ha pasado pero hemos perdido a todo nuestro grupo, finalmente el guia nos encuentra a nosotras y a unos brasileros que estaban tan dormidos como nosotros.
Tengo que decir que los responsables de los efectos especiales del machupichu lo hacen muy bien, quiza un poco excesivo el efecto humo que han puesto, no veo nada!
Subo escaleras y subo y subo... justo cuando ya no puedo mas levanto la vista y ahi esta... la ciudad perdida. Me parece increible que entre esas montañas aparezca una ciudad, no me extraña que la vegetacion la hiciera desaparecer, estamos al comienzo de la selva y todo es muy verde. Hay diferentes versiones sobre los origenes del Machupichu, creo que aqui depende del guia y de la imaginacion que tenga ese dia, eso si algo comun para todos es que los españoles salimos mal parados.
A la 1.30 pm comenzamos la vuelta a Ollantaytambo. Karina nos viene a buscar en la combi de un amigo y nos vamos a ver un poco el valle. Hago una intentona de salir pero no aguanto mucho, mi cabeza esta a puntito de explotar.
El sabado nos vamos de mercados artesanales y a comer un postre al sitio donde mas buenos estan, jejejeje. De vuelta a Cuzco, Karina y yo nos perdemos entre los pasillos del mercado y cuando nos reencontramos ibamos cargadas de cosas.
Para cenar fuimos a "La divina comedia" un restaurante muy bonito donde los camareros te cantan opera cada 30 minutos, todo muy bien si no hubiera sido por un servicio pesimo.
Y ya llegamos al domingo, dia en el que teniamos que volver a Lima.