Mi baño es la habitacion mas romantica de la casa, cada vez que le haces una visita parece que va a salir un señor tocando el violin y un apuesto caballero te va a hacer una proposicion de matrimonio. Y no me he tenido que gastar ni un solo euro en conseguirlo, el momento de sorpresa viene dado por la explosion de una bombilla y conseguir una intensidad de luz mas baja, esta garantizado al fundirse otra de las bombillas.
Este fin de semana han venido unos amigos a casa y he aprovechado para que me quitaran del medio una mampara que me estaba volviendo loca, quien me conoce ya sabe que intento serrar muebles con el cuchillo del pan y que me da igual que un mueble sea imposible de desmontar, total que no tenia ni idea de como deshacerme de ella para poner una bonita cortina de ducha que me habia comprado y ahi estaban Willy, Chele y una navaja multiusos. Tirar la mampara a la basura nos ha hecho creer que hay un señor viviendo dentro del contenedor, nada dura ahi dentro mas de 10 segundos. Si alguien me habla desde ahi dentro la proxima vez que tire la basura, no me voy a sorprender.
Hoy me he montado en una barca, conducida por el Capitan Remacha y el Almirante Langa. Tras un paseo muy tranquilito por las aguas del lago del parque de la ciudadela, el almirante ha retado al capitan a hacer un ocho entre dos arboles y por poco no llegamos a puerto, ha sido coger la primera curva y el camino se ha vuelto mas estrecho, la profundidad no era la adecuada para la embarcacion, un remo que se engancha en el arbol, el otro que se sale por la verja...menos mal a los años de Universidad en Oxford del capitan que sino de ahi no salimos.